viernes, 13 de noviembre de 2009

EL MAESTRO FERNANDO GONZÁLEZ MORA, INVESTIGADOR DE LA PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA NOS ESCRIBE

Estimado Sr.
D. Tiberio Murcia Godoy
Presidente
Centro de Historia de Honda
Estimado Sr.
Me complace recibir su correo enviándome para lectura el escrito acerca de la historia del Centro Cultural Alfonso Palacio Rudas. Me alegra saber que se está recuperando la historia de de las edificaciones que ocuparon ese importante solar contiguo al curso del Gualí en la traza urbana de la villa.
Observé que consultó el trabajo mío que se encuentra en la revista Procesos Históricos, donde trato el edificio jesuítico y los planos de la mapoteca del AGN de Bogotá.
De igual manera la consulta de mi publicación sobre las Reales fábricas de aguardiente de caña, que prontamente le haré llegar para la Biblioteca del Centro de Historia de Honda, y la comunidad de la villa. Tengo un trabajo más extenso –no publicado aún sobre los edificios jesuíticos en Honda ( con fuentes documentales del AGN) por ser mi línea de investigación en la Universidad Javeriana el estudio del “Patrimonio Construido de la Compañía de Jesús en Colombia”. Este trabajo se detiene en el terremoto de Honda de 1805, cuando el antiguo templo jesuítico estaba utilizándose como destilería por la Real Hacienda.
Aprovecho para informarle que por el fuerte terremoto de 1805 que destruyó gran parte de la villa como Ud. bien sabe, las autoridades reales piden evaluación a peritos sobre el estado del edificio con la intención de hacer reparos y continuar con la destilación de aguardientes. El informe es desalentador: los paredones maltratados, techos caídos, muchas grietas, daños estructurales y costosa reparación que hicieron abandonar la idea de las mejoras materiales. Por lo tanto deciden NO acometer obras para recuperar el edificio determinando que la fábrica de aguardientes de Neiva supliera la demanda del licor en la jurisdicción de la fábrica de Honda. Respecto los túneles le informo que la destilería de Honda tuvo la denominada NORIA, ingenio mecánico que servía para subir el agua de un pozo a niveles superiores (utilizado por los árabes para cultivos) y en otras industrias como las destilerías. La noria exige el pozo profundo con agua y es de gran tamaño. En la fábrica de Honda se decidió no recuperar la noria, por lo que el pozo quedó para la historia. Otras fábricas del Nuevo Reino tuvieron noria, como en Santa Marta (esta fábrica la rodea historias de túneles inexplorados también), Socorro, etc.
Además, le comento que cuando se estudia la historia de los jesuitas en Colombia y sobre todo de sus edificios, se encuentra uno abundantes leyendas o relatos, en mucho producto de la imaginación acerca de túneles o entierros con sus supuestos tesoros como en las haciendas de los llanos, el colegio de Tunja, los túneles de Honda que se comunicaban con Mariquita y las minas de Santa Ana, etc. Por esto recomiendo prudencia y estar documentado para tales afirmaciones.
Espero estos comentarios le sirvan a su propósito.
Me gustaron las fotos de el edificio que Ud. adjunta. Yo tengo unas fotos al parecer de unos cuantos años donde aparecen los paredones de piedra y no hay techos gentilmente dados por la investigadora Ángela Guzmán, amiga mía.
Espero en próxima visita a Honda, de pronto en compañía del profesor Germán Ferro, conocerlo y conversar acerca de la historia de la bonita villa de San Bartolomé de Honda
Cordial saludo,
FELIPE GONZÁLEZ MORA
Instituto Carlos Arbeláez Camacho
Facultad de Arquitectura y Diseño
Pontificia Universidad Javeriana

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