Casa Paz LLano
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" Mi bisabuelo era un hombre adinerado, y no se si por reacción contraria a sus padres los hijos de padres con esta condición terminan queriendo ser revolucionarios, y mi abuelo tuvo sus escaramuzas en la revolución.A raíz de esto en una ocasión el general Celerino Jiménez se lo
llevaba a la cárcel del Banco Magdalena a lomo de mula, y pasando por Manzanares vio una hermosa niña en una ventana, y dijo: - general por favor déjeme en la cárcel de esta población, porque... señalando a mi abuela... yo me voy a casar con esa bella niña, - el general le respondió, no señor Paz, si lo dejo aquí usted se me devuelve para para el Tolima a seguir con el alboroto, - no general replico mi abuelo le doy mi palabra de honor- estaban a mitad del año 1889, y la palabra era como las escrituras autenticadas de hoy, el general accedió, el abuelo cumplió su condena y cuando salió, se casó y se llevó a la linda mujer para la cálida y silente población a orillas del, Magdalena donde estaba ubicada la casona de la familia.....Honda.
Es bello saber como el verdadero amor lo cambia todo, dejo sus deseos de rebeldía.
Si el general no hubiera accedido a esta petición, mi hermana Teresa nunca hubiera nacido y como consecuencia tres generaciones después no hubiera contraído nupcias con el descendiente del General.
Ella mi abuela, parecía una porcelana de Jadro, la
más bella mujer que sus ojos habían podido ver...- suave delicada y rabiosamente fría..- "se quejaba mi abuelo," bebiendo en un café.
Casi 50 años después, hablando con mi abuela de los 7
hijos que habían engendrado me dijo - "yo no tuve nada que
ver en eso," - y entonces entendí la desdicha de mi abuelo.
La noche anterior a la boda, mi abuelo le dio un beso en la frente, y ella acostada en su soledad, no pudo dormir los demonios de la misma la hicieron pensar que había cometido un pecado, cuyas consecuencias serian devastadoras según sus creencias.
Esta virgen y pura doncella, tenía por camisola de dormir una linda y larga bata de opal con encajes, desde el cuello hasta los pies, con un orificio en la parte delantera de su vagina, y se dedicó la vida entera a criar el resultado de sus fríos y desdichados encuentros amorosos con mi abuelo.
Entonces comprendí la razón de la dispáurenia que adolecí en un momento dado de mi vida y que me llevo a casarme dos veces virgen.
Pero aun así doy gracias a mi madre, quien fue la me que relato todas estas historias, y a quien aun, extraño.."
Apartes del libro, la casualidad no existe, todo es causalidad.
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Casa Paz Llano
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Adelaida Bolaños
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