LA CADENA SUPER DE COLOMBIA: JAIME PAVA NAVARRO
Hay seres humanos que se convierten en un ejemplo que imitar por la lucha diligente y generosa con la que construyeron su vida personal y profesional. Jaime Pava Navarro es uno de ellos pues con su decisión y esfuerzo admirables se formó con excelencia en el campo empresarial y, con la prestancia y gallardía de la tierra tolimense, en el campo político conservador en el que prestó grandes servicios al país.
En una de las entrevistas que concedió, afirmó con un sano orgullo, propio de los que han cumplido a cabalidad sus metas y deberes: “Le cuento que me fue muy bien; siempre fui un triunfador en todos los aspectos de la vida. Tengo que agradecerle mucho a mi Dios todos los éxitos alcanzados que, en muchos casos, superaron mis aspiraciones...”
El doctor Jaime Pava Navarro fue un ilustre senador de la República durante tres décadas. Fue, entre otros muchos cargos, Vicepresidente y Presidente del Senado y de la Cámara de Representantes, Presidente de la Comisión Sexta del Senado y de la Comisión Cuarta; además, embajador en Panamá, República Dominicana y Australia. En fin, fue un periplo político admirable, siempre desde las filas del Partido Conservador.
El camino del éxito profesional y empresarial también estuvo jalonado por el esfuerzo tesonero de la superación que partió de empleos y oficios sencillos y humildes hasta coronar con una de las empresas de comunicación radial más importantes del país y de Sudamérica: LA CADENA SUPER DE COLOMBIA.
Bastan unas cuantas pinceladas para corroborar lo dicho anteriormente: su primer oficio de mensajero en Transportes Triana, empleado en la obra de la construcción del ferrocarril de Barbosa a Bucaramanga, en el Ministerio de Obras, en la carretera Villeta- guaduas y, como nóbel empresario, la creación de la empresa familiar (una de sus características) Aliños Sancho...y muchos más.
Los primeros pasos en la Radio los dio en Honda: “En una emisora de Honda, que se llamaba Ondas del Gualí , allá hice mis primeros pinitos en la radio con éxito sorprendente....el programa se llamaba Variedades Musicales; la empresa se llamaba Programaciones Regionales...”
¿Qué hace para conformar la primera emisora de la Cadena Super? – “Primero, coger un tren que va de Honda a Mariquita, a San Felipe, a Guayabal, a Armero....hasta llegar a Ibagué...” Aquí nace la Cadena. En la historia, se destacó el noticiero “Doctrina” que se producía en la Voz del Tolima; fueron veinte años. La Voz del Llano es el primer eslabón. El Senador la recordaba especialmente: “No, nosotros no la compramos, la montamos, era una emisora nueva...En forma generosa, allá nos quiere el Llano todavía y estamos vinculados al Llano hace muchos años, porque nos casamos con el progreso del Llano, nos hicimos los voceros, los personeros de las aspiraciones legítimas de un pueblo que no ha hecho sino trabajar y producir para la grandeza colombiana.”
Viene, después, la Voz del Espinal que se convirtió en la Voz del Centro; posteriormente, Radio Colosal de Neiva, Los Ecos del Combeima. En Bogotá (Radio Nutibara ), Medellín (Radio Súper) y Cali eran tres ciudades que componían LA CADENA SUPER DE COLOMBIA. En la moda del FM creo la cadena de SUPERESTACIONES, iniciando en bogota con la SUPERESTACION 88.9, emisora ocupo por más de 22 años el primer lugar de sintonía en Bogotá y Colombia.
Un periodista le preguntó: ¿Por qué el nombre de Cadena Súper? – “Porque es una sigla que significa Somos Una Potencia En Radio...”
- ¿Por qué le cambia el nombre a las emisoras para dejarles el de Súper? – “Para unificarlo, para ponerle un solo nombre. Después compramos la Voz de la Víctor, la mejor frecuencia de la AM en Bogotá, porque es el lindero, hasta ahí llegan las preferenciales...”
Esta semblanza quedaría incompleta si no se señalan unos aspectos invaluables de su vida: el amor a su digna esposa doña Dilia Camelo De Pava y a sus hijos: Humberto, Álvaro, Ernesto, Henry, Consuelo, Ángela, Juan Carlos, Fernando y Luisa que son definitivos en la formación y consolidación de la Cadena. Además, fue un enamorado de la buena música y de la poesía selecta.
ENTREVISTA AL DR. JAIME PAVA
CREADOR Y CEO DE CADENA SUPER
Jaime Pava, un empresario radial
Por : Carlos Arturo Amaya
CA: Senador Jaime Pava Cuéntenos de su vida, en sus comienzos cuando era empresario de una compañía que se llamaba Aliños Sancho…
“Le cuento que me fue bien, siempre fui un triunfador en todos los aspectos de la vida; yo tengo que agradecerle mucho a mi Dios todos los éxitos alcanzados, que superaron en muchos casos mis aspiraciones”.
¿Cómo nace Aliños Sancho?
“Aliños Sancho nace en Ibagué por que había una fabrica de aliños muy grande en Cali que se llamaba el Gaucho y surtía territorio que no debería surtir, según nuestro criterio; ellos venían desde el Valle a vender a Ibagué, entonces pusimos en Ibagué una fabrica para surtir a esa ciudad y terminamos surtiendo el Valle también, y a Caldas, Antioquia, Quindío, Risaralda. Ea fue una empresa muy próspera, muy exitosa y bonita, la querían mucho los ibaguereños por que se sentían identificados con ella. Todo era “Sancho complace, Sancho llega a su casa por el comedor, entra por el portón, va a la cocina y termina en el comedor”. Nosotros pusimos esa industria, nos fue sumamente bien, después se la vendimos a don Rodrigo Lema. Y con el dinero de la fábrica de aliños montamos la primera emisora que se llamó La Voz del Llano”.
¿Cómo es ese paso, cómo hace sus primeros pinos en la radio colombiana?
“En una emisora en Honda, que se llama Hondas del Guani??? y ahora es de RCN, allá hice mis pinitos en radio con un éxito sorprendente; hacíamos un programa dominical de 11 de la mañana a 1 de la tarde, con complacencias, con rifas, con premios y yo animaba”.
¿Cómo se llamaba el programa?
“Variedades Musicales; la empresa se llamaba Programaciones Regionales, y empezaban los programas de nosotros allá en Hondas del Guaní o aquí en la Nueva Granada, o en la Voz de Colombia. La radio estaba de moda, yo tenía una empresa que se llamaba Programaciones Regionales, y empezaba el locutor de turno de la emisora y yo a presentarlo, “Programaciones Regionales presenta su programa estelar “Ciudades de Colombia”, hoy dedicado a la hermosísima ciudad del Líbano”, y contábamos qué era el Líbano, a qué hotel se llegaba, y teníamos avisos de Líbano, propagandas de los hoteles, de los almacenes… era un cuarto de hora muy ameno, muy agradable”.
¿Se acuerda del locutor que lo acompañaba?
“Sí, Francisco José Restrepo”.
¿Y Francisco Restrepo vive aún?
“Yo creo que vive todavía, para fortuna nuestra, por que es un palo de locutor; Jimmy Álvaro Vega, Sofía Morales… lo peor que había en la radio de esa época lo teníamos nosotros, en la otra emisora que era competencia nuestra, por que yo trabajaba con la Voz de Colombia, compraba mi programa allí… en la otra emisora estaba Teresita Gutiérrez, y la emisora se llamaba Nuevo Mundo que después se convirtió en Caracol”.
En esa época, ¿cómo hace usted para irse de Honda a Ibagué, qué hace para conformar la primera emisora de la Cadena Súper?
“Primero coger un tren que va de Honda a Mariquita, a San Felipe a Guayabal, a Armero, y ahí siguen otras estaciones, hasta llegar a Ibagué, e instalarse allí”.
¿En qué año pasa eso?
“Eso pasa en el año 51, yo vivía en Honda pero ya había tenido posiciones respetables, había sido personero, pagador, contador, almacenista de la construcción del puente sobre el río Magdalena, concejal de Honda por el Partido Conservador, en la época del doctor Laureano Gómez”.
¿En Armero qué cargos desempeñó?
“En Armero fui alcalde a los 22 años”.
¿Y cuéntenos el paso de Honda a Ibagué… cómo llega, cómo se radica, porqué piensa que su empresa podría ser una cadena tan grande como la Cadena Súper?
“Por que me pareció que yo sabía el sistema de hacer cadena, que era tener onda corta para enlazar las emisoras, y conocía el negocio, era bueno, era amable”.
¿Cómo entra a la radio en Ibagué?
“Como visitador de alcaldías, nombrado por el gobierno departamental; la radio seguía siendo un hobby mío, pero no era la base de mi entretenimiento, mi ocupación era ser visitador de alcaldías; fui alcalde encargado como en doce municipios del Tolima, visitador administrativo, después fui Alcalde de Armero el 13 de junio, cuando se tomaron el poder los militares encabezados por Rojas Pinilla. Entonces hasta ahí llegamos y se cayó Laureano, el Partido Conservador quedó fuera del gobierno, como partido, pero muchos conservadores ingresaron como amigos de Rojas Pinilla… entonces hasta ahí llegamos en el 53, y como nos caímos había que buscar maneras de ingreso, de dinero, producir algo. Entonces yo puse en Ibagué una oficina que se llamaba Comogre”.
¿A qué se dedicaba Comogre?
“Comogre vendía caramelos, pero tratábamos de producir la plata, y se producía y nos fue bien en todo a Dios gracias, yo llego a la edad que tengo con mucha satisfacción, lleno de triunfos, honores, con más cartones que un tugurio”.
¿Cuál es la primera emisora que compra?
“Paso por varios negocios y volvemos a la política en el 57 cuando cae Rojas Pinilla, entonces yo pongo un noticiero en Ibagué, que se llamaba “Doctrina” y me acompañaban en ese tiempo Helmut Levi, Yardolfo Sánchez, Marco Fidel Suárez, un elenco de muchachos valiosos en el Tolima”.
¿Y se acuerda en qué emisora lo hacia?
“Sí claro. Lo hacíamos en la Voz del Tolima, que era la emisora más potente allá, y asumíamos actitudes valerosas, decididas, pero yo a la consagración del Partido Conservador.
Recuerdo que con la campaña de Carlos Lleras Restrepo, todo el mundo estaba con Lleras… nosotros no. El noticiero “Doctrina” no estaba con él; Jaime Pava y Laureano no estaban con Lleras, y entonces en la presentación del noticiero decíamos: escuchen ustedes la primera emisión del radio-periódico Doctrina, el radio-periódico de los conservadores del departamento del Tolima; repitan con nosotros conservadores del departamento “Lleras no, Lleras nunca, Lleras jamás”.
¿Por cuánto tiempo lo acompañó el radio periódico Doctrina?
“Fueron 20 años”.
¿Y ahí se crea la nueva emisora de Súper?
“Sí, en el año 61 se inaugura la voz del llano”.
¿Cómo hace un hombre provinciano del Tolima, para llegar hasta el Llano y comprar una emisora?
“Eso todo lo hacen las ganas, las ganas llevan a todas partes, cuando se resuelve hacer alguna cosa y cuida su éxito. Yo había cuidado mi éxito, mi éxito habían sido los programas de la Voz de Colombia y estaba muy vinculado con los fabricantes de transmisores, con los que hacían las emisoras y entonces esta vinculación me sirvió mucho para buscar el transmisor que debía poner allá, la onda corta de 49 metros”.
¿Cómo hace usted para llegar al Llano y montar una emisora… o a quién se la compro?
“No, nosotros no la compramos, la montamos, era una emisora nueva. Falta agregarle que en esa época era un día subiendo y un día bajando la carretera de Bogotá a Villavicencio; era así, el lunes era para bajar no más, el martes para venir no más, pero me encontré con un pueblo que nos ha brindado su amistad, su cariño, su admiración. En forma generosa allá nos quiere el llano todavía, y estamos vinculados al llano hace muchos años, porque nosotros nos casamos con el progreso del llano, nos hicimos los voceros, los personeros de las aspiraciones legitimas de un pueblo que no ha hecho si no trabajar y producir para la grandeza colombiana”.
¿La Voz del Llano tiene todavía la misma frecuencia con la que nació?
“Sí, 1020”.
¿Con cuántos kilovatios nació la emisora?
“Con uno”.
¿La potencia era muy buena para ese tiempo?
“Claro, por que teníamos una onda corta también de un kilovatio, y es onda va muy lejos. Entonces nos oían en todas partes”.
¿Después de la Voz del Llano qué sigue?
“Sigue el Tolima, compro una emisora en el Espinal que se llamaba la Voz del Espinal, y la volvemos la Voz del Centro, le damos un nombre que cubriera más espacio. Simultáneamente con Radio Colosal de Neiva”.
¿Radio Colosal de Neiva era suya?
“Sí claro y el nombre se lo puse yo. Después viene la compra de Ecos del Combeima a Camilo Ranfulo; ya a nosotros no nos daba miedo comprar emisoras porque sabíamos el negocio era bueno, generoso, lo hicimos con constancia y nos fue bien”.
Teniendo cuatro emisoras como propiedad suya ¿cuándo se decide hacer la Cadena Súper, cómo nace el nombre de Súper?
“Hacemos la Cadena Súper por la idea que tenía, que eran tres ciudades las que hacían la cadena: Bogotá, Cali y Medellín, pero la entrada a esas tres ciudades estaba difícil y hubo que comprar carros y las concesiones pero se pudo. La primera fue Medellín, Radio Nutibara, después vendimos Radio Nutibara y compramos una emisora que se llamó Radio Súper en Medellín; en Cali y Bogotá compramos una emisora a José Vanegas, lo que se llamaba antes Circuito Tricolor de Colombia. Compramos esas emisoras, una en Cali, una en Ibagué, dos en Bogotá y una en Medellín”.
¿Y ahí empezaba los pinitos la Cadena Súper?
“Sí, ya con las tres ciudades básicas, Bogotá, Cali, Medellín se hace la cadena”.
¿Porqué el nombre de Cadena Súper?
“Porque es una sigla que significa: Somos Una Potencia En Radio.
Pero también es un adjetivo bueno, para lo que usted quiera necesitarlo: Súper Bueno, Súper Rápido…”.
¿En qué año se conforma la Cadena Súper?
“En el año 61”.
¿Cómo se llamaba la emisora de Bogotá?
“Radio Tricolor de Bogotá, después se llamó Radio Esplendor, que fue la que le compré a José Vanegas; tenía aquí en Bogotá Radio Metropolitana, Radio Esplendor, Radio Tricolor, entre otras que recuerde”.
¿Que frecuencia tenían esas emisoras?
“Radio Esplendor tenía 1130 y Radio Tricolor 690”.
¿Cómo se sigue ampliando en el país?
“Por el deseo de hacer la cadena, nosotros trabajamos por la meta de hacer una cadena, y a fe que lo logramos, lo hicimos y esta ahí en la competencia radial con buena fortuna”.
¿Porqué le cambian de nombre a las emisoras para dejarle el de Súper?
“Para unificarlo, para ponerle un solo nombre. Después compramos la Voz de la Víctor, la mejor frecuencia de la AM en Bogotá, porque es el lindero, hasta ahí llegan las preferenciales, de ahí en adelante ya son frecuencias regional. Entonces somos la última importante”.
¿La Cadena Súper hoy qué rumbo lleva?
“Estar en el mercado, estamos montando las FM y no pararemos”.
¿Y la idea de conformar las estaciones Estéreo en la Cadena Súper, de quién es?
“De la época, estaba de moda montar en Estéreo y se crea la Súper Estación 88.9 y la de Medellín, y se instalan las dos FM, también con buena fortuna y con éxito, eso lo maneja Fernando Pava, quien dirige 88.9”.
¿Cómo fue su vida en Honda, su pueblo natal?
“Pues la vida de un muchacho normal de una familia rica, venida a menos, que estudia en escuela pública, que es amigo de los amigos, que no es un palo de estudiante, no era un buen estudiante, y era más líder que estudiante, yo encabezaba la ida al río, encabezaba la fiesta, la protesta”.
¿En qué escuela estudia?
“En la escuela del barrio Bogotá en Honda y luego en el Alto del Rosario”.
Ahí termina la primaria. Después el bachillerato ¿dónde lo hace?
“No, yo me economicé eso”.
¿Cómo hacía en Honda a ganarse la plata diaria?
“Lo que hubiera que hacer, el trabajo que se presentara, si se presentaba trabajo, pero en la casa se ponían bravos conmigo por que me perdía y era que me había puesto a trabajar, para ganar la plata, entonces son las ganas las que definen la situación, las ganas de triunfar. Usted resuelve hacer las cosas, y cuida su éxito, hay que cuidar el éxito de uno, el éxito de uno es lo que usted tiene hoy, y eso hay que cuidarlo para no tener que decir “¿yo qué fui?”.
¿Dónde conoció a su esposa?
“En Honda y me caso en el año 47, y me casé bien con Dilia Camelo, que ha sido mi permanente compañera”.
¿Con ella cuántos hijos tiene?
“Son nueve: Humberto, Álvaro, Henry, Fernando, Ernesto, Juan Carlos, Ángela, Consuelo y Luisa”.
El Sanador Jaime Pava Navarro después de haber vivido una vida llena de éxitos deja nos deja en el año 2006
El periodista Edgar Artunduaga también hizo una breve reseña del fundador de la Cadena Super de Colombia.
Si lo dice Súper…
Autor: Edgar Artunduaga
24 de Marzo de 2006
Lino Jaime se llamaba. Y aunque el “Lino” siempre lo escondió, nunca se quitó de encima lo que decía fue una equivocación del cura que lo bautizó, aquel 28 de agosto de 1928. La intención de doña María Luisa fue llamarlo Luis, pero la mala caligrafía del sacerdote creó la confusión.
Escasamente se arrimó al cuarto de primaria. Suficiente, sin embargo, para llegar tan lejos como llegó en la vida política y empresarial colombiana. Jaime Pava Navarro fue Representante a la Cámara (dos períodos) y Senador (en siete oportunidades). Presidente de las dos corporaciones. Se inició en la vida política como suplente de Laureano Gómez. El presidente López Michelsen (su amigo entrañable) lo nombró embajador en Panamá. Belisario Betancur en República Dominicana. Y Samper Pizano en Australia, donde terminó su carrera pública.
Siempre de buen humor, esa chispa que mantienen los campesinos del Tolima Grande, que arrastrando la lengua –despacito para no hacer tanto daño- sueltan las frases más rotundas, demoledoras y sarcásticas. Se burlaba constantemente de la muerte. Advirtió a todos que no habiéndose quemado nunca en política, menos iba a permitir una cremación después de muerto. Cumpliendo sus designios, ayer fue sepultado “entero” (como quería) en una bonita tumba en Ibagué. Los gobiernos de Honda, Ibagué y el Tolima promulgaron sendos decretos de honor. El Senado de la República en pleno exaltó su trayectoria.
Lo conocí en la política, él como congresista y yo como reportero principiante. Pava era el menos ostentoso de los alvaristas (del movimiento de Álvaro Gómez, que “hablaban” con las manos como sello particular). Nunca asumió actitudes o pronunció discursos rimbombantes que lo alejaran de sus orígenes de provinciano, calentano de Honda, Tolima. (A mucho honor –decía- paisano del ex presidente Alfonso López Pumarejo, del ex contralor General Palacio Rudas, el torero Pepe Cáceres, y del periodista Jaime Soto).
Empezó vendiendo aliños (color, cominos) y fundó el café Sancho. Recorría, como agente viajero los departamentos del Tolima, Huila, Meta y Cundinamarca. Después compró espacios de radio para transmitir un noticiero, que le permitió incursionar en política. Dirigió el radioperiódico Doctrina en la emisora La Voz del Tolima, que también transmitió por Ondas de Ibagué y Ecos del Combeima. Fue corresponsal del diario El Siglo y columnista de La Época, La Patria, El País y La República.
Más tarde fundó La Voz del Llano y luego La Voz del Espinal, que convirtió en “la Internacional Voz del Centro”. Al conocido “loco” José Vanegas (dueño del Radio Sistema Tricolor de Colombia) le compró la primera emisora en Bogotá, de lo cual se arrepintió a los cuatro años y propuso reversar el negocio (Vanegas, no Pava). Hoy son 15 emisoras de la cadena Súper (Somos una potencia en radio). Y “si lo dice Súper póngale la firma”. El slogan es del propio Pava, quien bautizó de manera tan contundente y para siempre su red de emisoras. Nunca –ni en sus momentos más cruciales y recientes de enfermo- dejó de escuchar y reflexionar en voz alta sobre la calidad de la radio, la suya, Súper.
Dejó todo en orden. Doña Dilia (la viuda) fundó y dirige Pan Tolima. Sus 9 hijos (Alvaro, Humberto, Ernesto, Henry, Juan Carlos, Fernando, Consuelo, Luis y Ángela) se organizaron para manejar en grupos de 3 las 15 emisoras, en procura de mayor eficiencia administrativa. En el camino de la sucesión vienen 32 nietos y 3 bisnietos. A ellos dedicó los últimos años de su vida, incluyendo la grabación de un CD de rancheras, con Henry –su hijo- y la cantante María Mercedes Falla.
En mi calidad de director de Súper-noticias hablé con Pava todos los días por muchos meses. De radio y de política (hicimos una especie de Frente Nacional). De manera muy elemental pero pragmática consideraba que el noticiero debía ser una especie de “sancocho” tolimense, con todo incluido. Así lo hice y coseché –guiado por su experiencia y olfato periodístico- mis primeros éxitos en la radio bogotana. ¡Paz en su tumba!
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Tomado de:
http://www.cadenasuper.com/historia.html