Al fin encontré un punto en el cual estoy de acuerdo con el maestro Albeiro Valencia, historiador egresado de la UniversidadLomonosov de Moscú y jerarca vitalicio de la Academia Caldense de Historia.
En su columna, publicada en el vecino periódico, había expresado que debe tomarse como fecha patriótica por excelencia el Bicentenario de la Independencia en el año 2010 discrepando de la versión del gobierno actual que pretende arraigar todo la importancia en el bicentenario del triunfo de la batalla de Boyacá en el año 2019.
Su clara argumentación yo la complementaria aduciendo dos puntos más:
Primero: Colombia tiene la gran satisfacción de haber surgido de un momento político e ideológico, en el cual el cabildo abierto fue el mecanismo para iniciar un sistema de gobierno donde recaería en el pueblo la soberanía política. En nuestra historia independista está primero el debate y la respuesta política, inexperta si, pero basada en unas teorías definidas, antes que la acción bélica. En 1810 es la sociedad la que se rebela y no el ejército el que toma la iniciativa de labrar la ruta de la democracia. Son los civilistas comoTorres, Lozano, Villavicencio, Caldas y Camacho los hombres que vierten su sangre no en los campos de batalla sino en los infamantes cadalsos y son las Policarpas Salavarrietas y Antonias Santos las mujeres que mueren dándole vida a la revolución.
Es importantísimo tener en cuenta que nuestra independencia eliminó al rey no con la guillotina sino a través de una constituciónredactada por los representantes del pueblo. Esta patria nuestra surge no por conquista, como si surgió el Nuevo Reino de Granada después de que los españoles impusieran, apoyados en la espada, su ley. Esta virtud merece, más en estos días, todo el respeto y homenaje. Desatender esta “afortunada” constelación y preferir una batalla como origen de una nación es necio o tal vez perverso.
Segundo: La famosa batalla de Boyacá tiene tres implicaciones de gran trascendencia que a la postre apoyan mi tesis civilista.
Con esta batalla el “Napoleón de las retiradas”, calificativo que le dio Karl Marx a Bolívar, el caraqueño logra un triunfo definitivo sobre los españoles y especialmente ante sus compañeros de revolución. Se debe acordar que en Angostura, sede provisional del estado que solo existía en las mentes guerreras de los patriotas, ya los subalternos de Bolívar habían dado un golpe de estado, alegando que El Libertador había muerto en la campaña. Con este triunfo Bolívar consolido su poder en todo sentido.
La Batalla de Boyacá hace al Libertador.
Con este triunfo, España sufrió un devastador golpe. El empate que se venia dando entre el Pacificador Murillo y el Libertador Bolívar en Venezuela, queda con esta batalla definido a favor de los patriotas. Ahora los rebeldes se hacen a un reino que no habíasido vejado por la guerra como la que había sufrido la Capitanía de Venezuela que de sus 900.000 habitantes perderá el treinta por ciento de sus pobladores durante la guerra de Independencia. Basados en ese botín en hombres y en oro se pudo financiar todos lostriunfos posteriores especialmente el de Carabobo en 1821 y el de Ayacucho en 1824.
En el campo militar, con la Batalla de Boyacá se inicia lo que con el triunfo de Ayacucho quedará sellado; con esta última gran victoria de las armas patriotas se vence definitivamente al español que había empezado el derramamiento de sangre en La Paz y Quito en los años 1809 y 1810 respectivamente.
Y como ultimo y destacado aspecto hay que entender a la batalla de Boyacá como garante de la Constitución de Angostura la cualsin ese triunfo militar hubiera quedado como simple proyecto más ya que carecería de soporte político. En ese mismo sentido el triunfo de Boyacá será la plataforma sobre la cual se desarrollará la Constitución de Cúcuta en 1821. No es axioma nuevo decir que las guerras son los avales de las constituciones en Colombia, especialmente en el siglo XIX. Cada gran guerra civil de este tormentoso siglo tiene como fin anular una constitución y dictar otra. Las guerras se ganan para afianzar constituciones o sea es primero la idea y después la fuerza. Es el párrafo primero y después la bala.
Espero poder seguir estando conforme con el historiador nacido en Apía y que éste lidere, desde su Academia, la celebración idónea del bicentenario de la Independencia en el año 2010.
Pedro Felipe Hoyos Körbel
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Tomado de:
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Autorización expresa del autor para publicar artículos en este blog. De antemano un millón de gracias.
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Apreciados Señores,
Vi con satisfacción la reproducción de mi ponencia "Los empiricos hacen historia" en su blog, deduzco que hay interes en ese tipo de enfoque, por ende quisiera compartir con Ustedes otros artículos publicados en periódicos como "La Patria" de Manizales, "Le Monde diplomatic" de Bogotá o "El Nuevo Siglo" de Bogotá. Si ellos son de algun interes me complacería mucho que los divulgaran.
Cordialmente,
Pedro Felipe Hoyos Körbel
Vi con satisfacción la reproducción de mi ponencia "Los empiricos hacen historia" en su blog, deduzco que hay interes en ese tipo de enfoque, por ende quisiera compartir con Ustedes otros artículos publicados en periódicos como "La Patria" de Manizales, "Le Monde diplomatic" de Bogotá o "El Nuevo Siglo" de Bogotá. Si ellos son de algun interes me complacería mucho que los divulgaran.
Cordialmente,
Pedro Felipe Hoyos Körbel
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