Honorables
Concejales.
Yo,
Manuel I. Navarro, mayor de edad, vecino de nuevo en esta ciudad, cedula aquí
bajo el número 681352 a Uds, con el debido respeto manifiesto:
Trabajé
por 42 años desde 1889 hasta 1931, hice
por esta ciudad algunas obras que hoy están de bulto y contribuí con mis
esfuerzos a dotarla de varios de los
servicios públicos Municipales como son:
1.-)
Antiguo edificio del local del Colegio del Externado, comprándolo con dinero de
mi bolsillo a la señora Emilia Varon de Reyes, esperando cerca de tres años a
que con cuotas particulares que suscribieran, se me pagara.
2.-)
Acueducto.- Fui como Concejal en 1909 miembro de una comisión que nombro el
Concejo para entenderse con la viuda de Don Antonio Buendia, señora Ana María
Hennessey, el arreglo que podía, le rebajaran los intereses de la deuda que
tenía la Empresa del Acueducto que llegaban a cerca de $ 1.200 y de principal
& 1.800. La señora pedía se le rebajaran los intereses y los Concejos no
pueden condonar deudas. Duraron las reuniones cerca de ocho días, hasta que al
fin se satisfacían las aspiraciones de aquella y paso el actual Acueducto a ser
propiedad Municipal, y esa idea del arreglo fue mía y la comisión la formaban
Don Daniel Coronado Guzmán, Don Agustín Torres y el suscrito.
3.-)
Plaza de Mercado. Fui miembro de la comisión del arreglo con la empresa del Ferrocarril
para el pago de los ejidos que le ocupaba, y entonces se recibieron tres mil
libras que el Concejo dispuso colocar a intereses anual en el Banco López.
Cerca de tres años habían pasado, cuando el señor Alejandro Vanegas, como
Concejal, presentó una Resolución en que disponía que las citadas tres mil
libras con sus intereses se dedicaran al
arreglo de los puertos de Caracolí y Arrancaplumas, resolución que hube de
combatir y proponía como reemplazo que se destinaran a una Plaza de Mercado
(1917-1935) en el antiguo Convento de San Francisco, que estaba en ruinas por
el incendio del ataque del general Ramón Marín; el señor Vanegas combatió, valiéndose
de recurso de lo estrecho de dichas ruinas, pero después de varias discusiones,
triunfé, y la idea mia siguió adelante. A Felipe Sosa y aun Urrego se le
compraron casitas, y en el contrato de construcción de la hoy Plaza de Mercado se hizo con
Marique & Cia, en Bogotá.
4.-)
Cuando Don Carlos Umaña era administrador de la Empresa de Energía y Luz de
Honda, recibió de Bogotá del comité de acreedores (ilegible) venta a la planta
y traía el encargo (ilegible) ofreciera de preferencia al Municipio, y le
otorgaban plazos. El señor Umaña fue directamente donde mí a darme la noticia,
e inmediatamente se elevó al Concejo de entonces una petición para la compra de
aquella Empresa, petición que llevo 210 firmas de ciudadanos residentes y el
Concejo de entonces cuyo presidente era el señor Luis Vezga Tapias, contestó
que no era posible entrar en más compromisos y se perdió la ocasión de comprar
esa Empresa por $ 120.000.- Cuando una representante por el Tolima Don Juan B.
Largacha, le escribía diciéndole que interviniera con el señor Ministro de
Obras Públicas, doctor Cesar García Álvarez, para qué él como Ministro le diera
cumplimiento a la Ley 137 de 1928 que mandaba a estudiar las caídas de agua del
país, como el Salto de Honda, de Santa Marta.- Largacha verifico la
conferencia, el Ministro le contestó que el gobierno no tenía plata, que la
obra constaba unos diez millones según planos
y estudios que tenía el gobierno; y ahí trancó la ejecución de esa Ley.
6.-)
Tuve la idea de formar una compañía por acciones de un peso para fundar una Empresa
de Tejidos, y fui desilusionado.
Sion
pues, los hechos que describo reveladores de mi aporte al progreso de esta
ciudad, y espero se me dé una recompensa.
Honda,
agosto 17 de 1944
Atentamente
Manuel
Ignacio Navarro
Firmado
.-
Copia del Facsímil del Memorial
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